La educación de nuestros hijos y nietos.
La educación como motor de cambio y desarrollo de las personas y de las naciones.
La educación que despierta líderes que inspiran cambios positivos en la sociedad.

La necesidad de responder a la nueva educación, sobre la que viene trabajando Newman desde 2015. La educación ha evolucionado, y Newman no puede quedarse atrás. Hoy hablamos de la educación del encuentro: el encuentro con uno mismo, con el otro, con el mundo y con Dios.

Nuevos espacios. Nuevas tecnologías. Nuevas formas de abordar el aprendizaje y el conocimiento, con grupos más reducidos, menos alumnos por grupo para aumentar la interacción con cada docente. Aulas flexibles, espacios de aprendizaje innovadores, que incentiven la creatividad en una relación constante de mutuo desarrollo entre docentes y alumnos.

Al cambio que está viviendo el mundo, del que Newman no es ajeno. Hoy Newman abraza a toda la familia, no solamente a los alumnos varones. El colegio abre sus puertas también a mujeres y chicos con capacidades diferentes, siguiendo la visión de una educación inclusiva con el foco puesto en el alumno.

La Carta Magna de Newman y el trabajo de investigación que venimos liderando hace varios años, consultando fuentes internacionales, colegas docentes, instituciones y a la propia comunidad local de padres, exalumnos, referentes y Christian Brothers.

En un mundo incierto, la Carta Magna se alza en faro de nuestras acciones, un documento creado para afianzar el rumbo de nuestra misión. Hacia allá vamos, en la búsqueda de la excelencia en la educación y la formación en valores cristianos.

La educación ha cambiado.
El mundo ha pasado de la homogeneidad -donde todos los alumnos son tratados de la misma manera, evaluados con las mismas escalas y enseñando los mismos contenidos- para pasar a una enseñanza más personalizada, impulsada además por el advenimiento de las nuevas tecnologías.

Newman trabaja sobre la formación integral de cada chico, basada en seis puntos clave, avalados por la Santa Sede, la Unesco y la Carta Magna: familia y sociedad, liderazgo, excelencia en los aprendizajes, ciudadanía digital, inclusión, ambiente y sustentabilidad.

Siguiendo los preceptos de nuestra Carta Magna, la forma de enseñar y aprender en Newman ha evolucionado hacia la “educación del encuentro”, que contempla cuatro dimensiones alrededor de cada alumno; el encuentro con uno mismo, con el otro, con el mundo y con Dios, centrándose siempre en la fiugura de Jesús como modelo de ser humano.

Newman abraza a la familia entera: además de varones, recibimos a las mujeres y a aquellos que, aún con capacidades diferentes, nos enseñan cada día más.

El colegio mismo, además, se convierte en una experiencia de aprendizaje inmersiva y completa.
Esto es, el campo de acción no se reduce simplemente a las aulas o los pasillos; el colegio mismo se erige como un espacio de innovación, de aprendizaje y trabajo colaborativo entre diversos grupos, más allá de las edades, enfocándose siempre en los mismos intereses y proyectos.

Para acentuar al máximo el aprendizaje, hemos adoptado grupos más reducidos de alumnos, de manera tal de facilitar la interacción entre el profesor y el estudiante, y acelerar la dinámica y el intercambio de experiencias y conocimiento.

La Carta Magna de Newman y el trabajo de investigación que venimos liderando hace varios años, consultando fuentes internacionales, colegas docentes, instituciones y a la propia comunidad local de padres, exalumnos, referentes y Christian Brothers.

En un mundo incierto, la Carta Magna se alza en faro de nuestras acciones, un documento creado para afianzar el rumbo de nuestra misión. Hacia allá vamos, en la búsqueda de la excelencia en la educación y la formación en valores cristianos.

El nuevo masterplan propone brindar, a la nueva educación, respuestas de arquitectura que incentiven el aprendizaje, con más espacios para grupos pequeños, una actualización de los laboratorios (reunidos en un HUB de Ciencias, Artes y Tecnología), y una redistribución de otros espacios como comedor, el campo de deportes y salas de profesores, entre otras necesidades.

El proyecto va a preservar el edificio de Newman,que es un símbolo de identidad para el Colegio y toda la comunidad.

Después del haber evaluado distintos proyectos presentados por arquitectos exalumnos, resultó ganador el estudio de arquitectura Lacroze Miguens Prati, liderado por Francisco Prati, exalumno camada 70.

Con más de 35 años de experiencia en el mercado, Lacroze Miguens Prati llevó adelante importantes proyectos en Argentina, Uruguay, Brasil, México, Estados Unidos, Francia y Japón. Es un estudio reconocido internacionalmente con el premio American Institute Of Architects, premios iberoamericanos y nacionales.

Presentamos a continuación algunas de las obras más destacadas del estudio Lacroze Miguens Prati:

La educación es un valor que está por sobre cualquier contexto político, económico y social.
Estamos convencidos de que una educación de calidad es clave en los momentos de crisis. Eso indica nuestra misión: “una educación de calidad, promotora de justicia y paz, para una cultura abierta, en un ambiente de creatividad y libertad responsable.”

Ser solidario es fundamental en nuestra propuesta educativa. Está en nuestra Carta Magna y en el corazón de cada alumno. Eso no va a cambiar; al contrario, procuramos potenciarlo con el nuevo proyecto.

Newman colabora de manera solidaria con muchas instituciones y comunidades:

• Instituto Parroquial Santo Domingo Savio
• Fundación El Arca Fundación
• Taller de Costura Santa Clara
• Apoyo Escolar Copacabana
• Instituto Parroquial San Pedro Claver
• Cáritas San Juan Bautista
• Cosechando Alegría y Olimpíadas Mary Rice
• Sin Techo (Personas en situación de calle)
• Hogar Rincón de la Esperanza
• Grupo Misionero Edmund Rice

Porque la educación es la fuerza que nos impulsa y todos sabemos que la educación es formar líderes transformadores, que inspiren los cambios positivos que necesita la sociedad. El mejor aporte que podemos hacer es justamente seguir mejorando nuestra propuesta educativa para despertar a esos nuevos líderes. Abrirnos a toda la familia para trabajar en conjunto, apostando al efecto multiplicador que esos líderes tendrán en la sociedad.

El proyecto completo, en todas sus etapas, suma USD 12.190.700.-

Sí. Para la primera etapa recurrimos a fondos propios del Instituto de Hermanos Cristianos, presidido por Oscar Gosio. Se reunieron USD 3.016. 000.-